Querida y no tan querida

«Te conocí de casualidad, sin llegar a saber lo que eras en realidad. Como quien va a una cita a ciegas sin muchas expectativas.
Poco a poco me fuiste convenciendo a través de libros, apuntes y las palabras que otras personas usaban para explicarte. Horas y horas de teoría y experiencias que, de alguna forma, fueron conquistando un espacio en mi, moldeando mi mente y mi forma de entender el mundo.
A lo largo de este tiempo te has convertido en mi aliada, mi fortaleza y mi brújula cuando la vida se descoloca un poco.
Gracias por demostrarme que los pequeños pasos ganan grandes batallas, que podemos ser muy importantes en la vida de algunas personas sin saberlo y que dar a los demás lo que nace de una misma te regala una gran satisfacción.
Te confieso que la tristeza y la frustración se han materializado en más ocasiones de las que me gustaría brotando en forma de lágrimas a través de mis ojos.
Pero también te digo que has conseguido erizar el pelo de mis brazos, acelerar mi corazón y hacerme sentir realizada tantas veces como contratos llevo a tu lado.
Es posible que, en parte, gracias a tí haya aprendido el verdadero valor de la vida. Y, quizá por eso, soy más consciente de vivir el presente.
Compañera, junto a tí he observado cómo las cosas pueden cambiar en un segundo y cómo detrás de las dificultades, se esconden personas con actitudes sorprendentes ante la adversidad, que te pueden enseñar grandes lecciones de vida en busca de un objetivo común: volver a ser.
He aprendido a creer lo increíble, a sentir intenso, a vivir lento y a intentar ofrecer al mundo lo mejor que tú y yo podamos hacer juntas.
He disfrutado y, a la vez, sufrido cada día con tus monstruos, dificultades, aprendizajes y retos.
Pero, ¿sabes que?, aunque vamos de la mano, hay momentos de mi vida donde necesito soltarte para dar unos pasos sin tu presencia y ver qué pasa dentro de mí. Quizá en un tiempo nos acabemos separando, ¿quién sabe? Pero lo que es cierto es que, a día de hoy, hay algo que siempre me hace volver a tí.
Gracias por regalarme una enriquecedora visión del sistema, las personas y las ocupaciones. Gracias por estar y por irte de vez en cuando para volver otra vez.
Gracias por existir y dejarme ser dentro de tí.
Nunca te lo he dicho, pero creo que hacemos un gran equipo.»
 
Extracto del libro: RELATOS DE UNA TERAPEUTA OCUPACIONAL de Sandra Martínez Lacoba que se publicará próximamente. 
 

AuthorOcupaCreando

Mi nombre es Sandra Martínez Lacoba. Soy Terapeuta Ocupacional con formación especializada en Psicomotricidad en la Escuela Internacional de Psicomotricidad. Master en Terapia Ocupacional Aplicada. Técnico especialista en Atención Temprana. Llegué a iniciar los estudios de Grado de Psicología en la UNED durante un par de años, pero lo dejé a un lado para retomarlo en otro momento de mi vida. A estas alturas llevo a mis espaldas muchas horas de formación. Desde el año 2004 mi vida ha sido una mezcla de diferentes trabajos empezando en el sector privado y pasando a la Red de Hospitales y Administración Pública. He trabajado en Neurología, Geriatría, Salud Mental, Rehabilitación Física, Intervención Domiciliaria, Psicomotricidad y en Patología Infantil. Durante este tiempo he participado en la coordinación de proyectos, charlas puntuales en Universidades y Jornadas, y he publicado más de un artículo nacional. Tengo que añadir que he sido opositora en mi región durante los últimos años, hasta que en diciembre 2020 he conseguido firmar una plaza en la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha desde el turno libre de la diplomatura de Terapia Ocupacional y ahora soy Técnica Valoradora de Dependencia. Desde hace un tiempo me encargo de la página: www.ocupacreando.com y su página de Facebook con el mismo nombre, donde publico información relacionada con el mundo de la Terapia Ocupacional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.