¿Por fin?

Kilómetros de meses me separan de las últimas páginas que escribí reflexionando sobre mi vida para, tras esto, sumergirme en el interior de un bucle viscoso de correcciones y correcciones de un libro de relatos del que me ha costado bastante salir.
No me pongo a pensar desde hace tiempo, o quizá, si lo hago, no consigo desenredarme sin hacer uso de la escritura así que: aquí estoy de nuevo.
Te puedo contar que me siento como si tuviera dentro la cinta de un casete enrollada sobre si misma en una espiral infinita.
A casi tres años de mi plaza y más de dos de mi maternidad ya puedo decir que nada de lo que planifiqué ha salido como esperaba.
Ea.
Es lo que hay.
Es curioso como hace un tiempo me gustaba que me pasasen sucesos random sorprendentes y extravagantes y, sin embargo, a la vida le voy ya exigiendo un poco más de calma y serenidad en pretensiones.
Por favor, si me tienes que dar sorpresas que sean de fiesta o de viajes…jope, que poco me gusta la improvisación.
Vale, algunas cosas han ido peor de lo esperado y otras han ido mejor de lo esperado.
Dejémoslo ahí.
Continuo navegando sobre mi madera de incertidumbre a la que se ve que me sujete como una lapa porque nadie me despega de ella. Eso sí, espero que sea más grande que la que tenían en la película Titanic aquellos dos, porque si no, voy lista.
Las metas están demasiado valoradas para lo que son.
Que se perfectamente cuál es la sensación de ese placentero escalofrío al decir:
– «Ya lo tengo, ¡por fin!» y sentirte, de repente como una jefaza caminando en bragas y con el rimel corrido, pero dándote igual, sola por tu casa…
Pero, cuidado con ese «por fin» porque tiene muchos matices…
Nunca hay un «por fin» definitivo pero no puedo explicar todo en el espacio que me deja Instagram así que…si quieres continuar leyendo mis turras, habrá otros dos post con lo que me salga de dentro.
Dos más porque tengo que publicar de tres en tres para cumplir con mi patrón obsesivo de pensamiento y que quede todo vistoso en mi feed de instagram.
Hay que ver cuánta tontuna tengo dentro…

Continuará…

AuthorOcupaCreando

Mi nombre es Sandra Martínez Lacoba. Soy Terapeuta Ocupacional con formación especializada en Psicomotricidad en la Escuela Internacional de Psicomotricidad. Master en Terapia Ocupacional Aplicada. Técnico especialista en Atención Temprana. Llegué a iniciar los estudios de Grado de Psicología en la UNED durante un par de años, pero lo dejé a un lado para retomarlo en otro momento de mi vida. A estas alturas llevo a mis espaldas muchas horas de formación. Desde el año 2004 mi vida ha sido una mezcla de diferentes trabajos empezando en el sector privado y pasando a la Red de Hospitales y Administración Pública. He trabajado en Neurología, Geriatría, Salud Mental, Rehabilitación Física, Intervención Domiciliaria, Psicomotricidad y en Patología Infantil. Durante este tiempo he participado en la coordinación de proyectos, charlas puntuales en Universidades y Jornadas, y he publicado más de un artículo nacional. Tengo que añadir que he sido opositora en mi región durante los últimos años, hasta que en diciembre 2020 conseguí firmar mi primera plaza en la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha de valoradora de dependencia. Tras esto tuve la suerte de tomar también posesión en el SESCAM. A finales de 2023 tomé una decisión importante y abandoné el SESCAM para incorporarme de Estimuladora en el Servicio de Atención Temprana del Centro Base de la Junta, lugar que me ha enamorado desde el primer día. Desde hace ocho años me encargo de la página: www.ocupacreando.com y mi página de Facebook, con 25K seguidores, y de Instagram con 5K con el mismo nombre, donde publico información relacionada con el mundo de la Terapia Ocupacional. También puedes verme en mi canal de YouTube.

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